Este escrito fue repartido dias anteriores a la acción en establecimientos educativos, y fue el que enojó a los integrantes del circo
Tratar a los animales como objetos para nuestro propio entretenimiento,
es tratarlos sin el respeto que se merecen.
Declaración Universal de los Derechos del Animal (1978, sede de la UNESCO)
Art.2 “todo animal tiene derecho al respeto”
Art.3 “ningún animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles”
Art.4 “todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural...” y “toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos es contraria a este derecho”
Art.10 “ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre”; “las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirven de animales son incompatibles con la dignidad del animal”
· El circo pasa zonas climáticas distintas a las del hábitat natural de los animales. Los calurosos días de verano son una tortura para animales como los osos, mientras que otros, como los leones, sufren sobremanera en los meses de invierno.
· En las temporadas bajas los animales se encuentran durante meses atados a sus jaulas ocurriendo casos de auto mutilación de los dedos de las manos en los monos, golpes constantes de cabeza, o el balanceo de un lado al otro como hacen los elefantes (movimientos estereotipados).
· En sus giras, los circos visitan decenas de ciudades en un año. Están confinados a vivir en la monotonía de los largos viajes en donde es común que escasee el agua y los alimentos. Éstos últimos muchas veces son reemplazados por los gatos y perros que los empleados circenses capturan en las calles de la ciudad a la que arribaron y son arrojados vivos a las jaulas para que los hambrientos viajantes se “alimenten”.
· Los circos obligan a los animales a realizar actos que no tienen ninguna semejanza con los que están acostumbrados a hacer en libertad. Estas actividades antinaturales van desde un tigre saltando a través de un aro en llamas a osos montando bicicletas.
· Los animales son forzados contra su voluntad a adoptar estos comportamientos anormales y artificiales mediante métodos más violentos cuanto más violento sea el animal, barras de hierro, látigos y pinches, siendo utilizados en algunos casos de forma invisible en las mismas funciones. El animal ante la simple visión de un látigo lo asocia con las palizas en su cuerpo e incluso su cabeza durante el entrenamiento, de tal forma que “mágicamente” responde. Si no lo hiciere, se apela al último y más cruel de los métodos, el hambre. De esta manera tomamos conciencia que un oso andando en bicicleta no es un hecho natural ni divertido para él sino producto de la mayor crueldad humana y el miedo acumulado.
· Los animales de circo sufren física y psicológicamente los mismos problemas que los animales de zoológico. Desarrollan comportamientos estereotipados con síntomas físicos como herpes, problemas hepáticos, enfermedades renales, y a veces la muerte. Muchos animales se enferman tanto física como mentalmente.
Fuente: FABA Fundación Argentina para el Bienestar Animal
www.fabaonline.com/
Es necesario que entendamos, nosotros y las futuras generaciones, que cada animal debe estar en el lugar que le corresponde; por algo la naturaleza así lo quiso.
Un oso, un tigre siberiano o un león africano en La Rioja no es un privilegio, sino un acto irresponsable y cruel para con los animales.
Grupo Proyección
es tratarlos sin el respeto que se merecen.
Declaración Universal de los Derechos del Animal (1978, sede de la UNESCO)
Art.2 “todo animal tiene derecho al respeto”
Art.3 “ningún animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles”
Art.4 “todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural...” y “toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos es contraria a este derecho”
Art.10 “ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre”; “las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirven de animales son incompatibles con la dignidad del animal”
· El circo pasa zonas climáticas distintas a las del hábitat natural de los animales. Los calurosos días de verano son una tortura para animales como los osos, mientras que otros, como los leones, sufren sobremanera en los meses de invierno.
· En las temporadas bajas los animales se encuentran durante meses atados a sus jaulas ocurriendo casos de auto mutilación de los dedos de las manos en los monos, golpes constantes de cabeza, o el balanceo de un lado al otro como hacen los elefantes (movimientos estereotipados).
· En sus giras, los circos visitan decenas de ciudades en un año. Están confinados a vivir en la monotonía de los largos viajes en donde es común que escasee el agua y los alimentos. Éstos últimos muchas veces son reemplazados por los gatos y perros que los empleados circenses capturan en las calles de la ciudad a la que arribaron y son arrojados vivos a las jaulas para que los hambrientos viajantes se “alimenten”.
· Los circos obligan a los animales a realizar actos que no tienen ninguna semejanza con los que están acostumbrados a hacer en libertad. Estas actividades antinaturales van desde un tigre saltando a través de un aro en llamas a osos montando bicicletas.
· Los animales son forzados contra su voluntad a adoptar estos comportamientos anormales y artificiales mediante métodos más violentos cuanto más violento sea el animal, barras de hierro, látigos y pinches, siendo utilizados en algunos casos de forma invisible en las mismas funciones. El animal ante la simple visión de un látigo lo asocia con las palizas en su cuerpo e incluso su cabeza durante el entrenamiento, de tal forma que “mágicamente” responde. Si no lo hiciere, se apela al último y más cruel de los métodos, el hambre. De esta manera tomamos conciencia que un oso andando en bicicleta no es un hecho natural ni divertido para él sino producto de la mayor crueldad humana y el miedo acumulado.
· Los animales de circo sufren física y psicológicamente los mismos problemas que los animales de zoológico. Desarrollan comportamientos estereotipados con síntomas físicos como herpes, problemas hepáticos, enfermedades renales, y a veces la muerte. Muchos animales se enferman tanto física como mentalmente.
Fuente: FABA Fundación Argentina para el Bienestar Animal
www.fabaonline.com/
Es necesario que entendamos, nosotros y las futuras generaciones, que cada animal debe estar en el lugar que le corresponde; por algo la naturaleza así lo quiso.
Un oso, un tigre siberiano o un león africano en La Rioja no es un privilegio, sino un acto irresponsable y cruel para con los animales.
Grupo Proyección
arte_grupoproyeccion@yahoo.com.ar